Y me despertaré un día de estos
rindiéndole tributos a un Dios profano
quemando mis naves en las puertas de un templo antiguo
destrozando los ídolos de mis enemigos
conquistando nuevas fronteras.
Y le rendiré pleitesía a un rey ajeno
y seré el adalid del progreso y de la muerte
esparciré por las calles las migajas de mis ganancias
desperdiciando el alma en ruegos al Dios equivocado
Y un día de estos conquistaré el infierno
lo haré capital de este sacro imperio
Y me despertaré rodeado de concubinas
de reinas de Saba y de la puta de Babilonia
de diosas de sal y de caines como eunucos
Un día de aquellos destrozaré la cúpula de sus Dioses falsos
derretiré las imágenes y se las entregaré a mi rey profano
a mi Ra poseedor de las verdades
y a mi Poseidón dueño de los misterios.
Traicionaré a este rey profano
eso es seguro.
Y me haré el cáncer mas jodido de su mundo
menoscabaré la fe de sus fieles a punta de verdades
haré mis propio sisma y me llevaré a los mejores
haré mí caída al infierno una fiesta de guardar
y la muerte de ese rey, un olvido
Quemaré las calles con mi lengua
e invocaré a la bestia con sus doce cuernos
mataré a los traidores y a sus sacerdotes
me beberé los elixires divinos
y robaré su ambrosía
violaré a sus vírgenes piadosas
y corromperé a sus querubines
Todo en nombre de mi Seth
de mi mentira, de mi traición
Quemaré mis naves de nuevo
eliminaré los puertos y salidas
haré una isla de estos cerros
y los rodearé de la sangre de mis nuevos enemigos
Construiré un ejército de ciegos
comandados por un tuerto
por Odín o por Belcebú
si es que hay una diferencia
Y un día de estos me veré convertido en un Dios profano
levantando templos orgíacos llenos de dionisiacas
colmado de orgullo y de esclavos
y de la mujer de mis hermanos como concubinas
Me veré sentado, asqueado de mi omnipotencia
diseñando a punta de barro y soplidos
un nuevo dios que me traicione
usurpe mi lugar
mi trono.
Y un día de estos nos daremos cuenta
que no hay eterno para los Dioses profanos.
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