Aca regreso nuevamente, como el caballero vencido en batalla, eliminadas sus convicciones, al filo ingrato de las sinuosas formas fantasmales de los oscuros preteritos, que vuelven y colman de agonia al hombre que creyò estar a salvo de aquella tortura que era ella
Vuelve el que nunca ha partido, sino solo se ha abandonado al olvido, al vagar como antes por los barriales y balnearios, a escapar en humos de colores la realidad absurda e increiblemente gris en la que ese hombre se sume cada día.
Vuelve con la s alas rotas, el alma desolada, nada bueno que entregar.
Ay¡ de quien se lo encuentre en el camino, se topara conj aquel chico lobo que vagaba por la estepa en escritos del preterito. Notaras que gotea sangre ajena, de aquellos a quienes penso amar, pero cayo nuevamente, como el caballero menguante que siempre ha sido.
Volvera con la piel desgarrada, la mente colmada de la ignominia de los hechos que pasaron; de los preteritos oscuros llenos de recuerdo y fallos pasados, de amores pasados.
Aca vuelvo con lo mismo de siempre; derrotas en los bolsillos e ilusiones rotas en las alforjas, restos de batallas en los brazos, en los labios, en las manos. Caricias que no fueron quedaron en la alacena, deseos apagados son el menú de cada dia y mi montura es la bestia negra de mis propios defectos, aquellos que me niego a aceptar.
Vuelvo para llorar, vuelvo para gritar, vuelvo menguante entre seres sonrientes, solo para morir en la patria de los anhelos pasados, en mi patria y no como el exiliado que en mi huida siempre he sido.
Pero vuelvo...
